La "visión" a la cual se refiere Pablo es un proyecto, un objetivo que Dios tenía para su vida y al comunicárselo,
él no fue desobediente en cumplirlo, a pesar estar siendo acusado en ese momento.
En lugar de comenzar con los "pero´s" o con los "es que yo no...",
el hizo a un lado cualquier otro plan que tuviera en mente e hizo lo que Jesús le pidió:
"abrir los ojos de las personas, para que se convirtieran
El apóstol Pablo parece haber dado en el blanco y tener claro
el panorama general de su vida cuando le dijo al rey Agripa: "Así que...,
no fui desobediente a esa visión celestial". Hechos 26:19
Nos quejamos porque los adolescentes no tienen claras las cosas.
Por lo general al preguntarles por su futuro, no saben lo que harán,
les cuesta proyectarse y pensar que su vida es mucho más que el día que están viviendo.
Es lógico, están en una etapa de grandes cambios, donde deberán tomar grandes e importantes decisiones.
Curiosamente, este no es un problema sólo de adolescentes. Hoy hay miles de adultos
en búsqueda de su significado, haciendo cambios importantes: cambiándose de carrera,
ajustándose a un nuevo estilo de vida, trasladándose de ciudad, brincando de relación en relación, etc.
Algunos siguen su búsqueda experimentando o consultándolo todo en los lugares
y con las personas más increíbles, tratando de hallar una respuesta que no logran encontrar
Cuando logramos creer y entender que Dios no hace las cosas por casualidad
sino por el contrario, que él "nos hizo a propósito para un propósito",
entonces podremos hacer realidad nuestra visión, aunque parezca una locura.
Nuestro propósito es la razón de nuestra vida y desde allí deben salir nuestras metas,
lo que más anhelamos alcanzar. Habrá que revisar continuamente nuestras metas
para que vayan en dirección a nuestra visión, como lo hizo Pablo,
para recordar una vez más cuál es nuestra misión, y entonces llevar
a cabo el proyecto que Dios tiene para cada uno de nosotros.
No seamos temerosos, atrevámonos a soñar en grande,
hagamos una lista con aquellas ideas o anhelos que tenemos para nuestra vida,
y pidamos la guía del Espíritu Santo en los pasos que daremos de hoy en adelante
para así completar con éxito nuestra visión.
Bendecidos.
Con amor.
Atte. Angélica Islas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario